El arzobispo de Buenos Aires presidió su primera misa dominical en la Redonda de Belgrano, donde invitó a aportar por "una vida mejor para todos, porque Jesús nos ama con locura".
En su primer mensaje, el arzobispo de Buenos Aires exhortó a la comunidad a levantar los techos que no permiten soñar, trabajando en equipo y ayudando a quienes están paralizados por la desesperanza.
Fue el pedido que hizo el arzobispo de Buenos Aires al término de la misa de inicio de su ministerio pastoral, en la que agradeció a los que siempre estuvieron cerca suyo y lo alentaron en la vida.
Las campanas de los templos sonaron para dar la bienvenida a monseñor Jorge García Cuerva. Profesión de fe y juramento de fidelidad ante el nuncio apostólico. Lectura de la bula papal.