Eucaristía y testimonios en el cierre de la misión regional Buenos Aires

Se realizó en la diócesis de Merlo-Moreno, con el lema "El Evangelio es alegría caminando con María". El obispo anfitrión, Juan Chaparro, presidió la misa de envío en la catedral Virgen del Rosario.

Obispos de la Región Pastoral Buenos Aires realizaron, desde el lunes hasta el jueves, la misión regional en la diócesis de Merlo-Moreno, con el lema “El Evangelio es alegría caminando con María”.

Los prelados recorrieron comunidades de las periferias diocesanas llevando el Evangelio, bendiciendo a las personas, dialogando con las familias, celebrando la misa, compartiendo momentos de encuentro, y visitando escuelas, hospitales, hogares y centros de acogida para jóvenes en situaciones problemáticas por el consumo de drogas.

La misa de cierre de la misión y envío a las comunidades diocesanas fue en la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde representantes de las barriadas visitadas dieron su testimonio y agradecieron la cercanía de los pastores y los momentos vividos.

La Eucaristía fue presidida por el obispo de Merlo-Moreno, Juan José Chaparro CMF, y concelebrada por el obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera; el obispo auxiliar de Merlo-Moreno, monseñor Oscar Miñarro; y sacerdotes de la región pastoral.

En la homilía, monseñor Chaparro calificó esta iniciativa pastoral como “una bendición de Dios, como tantas otras que va suscitando en nuestras comunidades y en medio de nuestro pueblo”.

“Si bien no fuimos todos ni muchos, sí estuvimos varios; lo hicimos por ustedes, por todo el pueblo de Dios”, dijo y destacó la vivencia de “la experiencia de comunidad”.

“¡Cuánto hemos aprendido estos días del testimonio de la gente, de sus heridas, de sus sufrimientos, los cuales nos hablan de la persistencia en la fe, de la fuerza de Dios en medio del corazón y en la vida cotidiana!”, aseguró.

El obispo anfitrión consideró que “hay que celebrar esta presencia de Dios en medio de nuestro pueblo”, y animó a “cargar las pilas con la fuerza del Espíritu, para seguir anunciando el Evangelio de Jesús”. 

“Bendito sea Dios por todo esto; porque esta experiencia, compartida por distintas comunidades, moviliza y recrea, junto a sus pastores y a su historia, siguiendo el Evangelio de Jesús”, graficó.

“Ojalá podamos seguir poniéndonos bajo el manto de Nuestra Señora de Itatí, bajo el amor de Jesús que transforma. Que nos den esa fuerza que se necesita para que haya más paz, más encuentro, en tiempos difíciles; en los que se requiere ampliar, desarrollar y fortificar la fe, para hacer de este un mundo mejor”, concluyó.

También participaron de la misión regional los obispos Jorge Vázquez (Morón), Damián Nannini (San Miguel), Marcelo Margni (Avellaneda-Lanús), Guillermo Caride (auxiliar de San Isidro) y Ernesto Giobando SJ (auxiliar de Buenos Aires), entre otros.+