Mons. Sánchez cerró el Año Jubilar: 'La esperanza que no defrauda'
- 31 de diciembre, 2025
- San Miguel de Tucumán (AICA)
El arzobispo de Tucumán dio por concluido el Jubileo y destacó el compromiso de la comunidad con la fe, la caridad y la misión evangelizadora.
La comunidad arquidiocesana de Tucumán celebró el cierre del Año Jubilar con una misa presidida por el arzobispo, monseñor Carlos Sánchez, quien destacó la importancia de la esperanza fundamentada en Jesucristo y recordó que la Encarnación y la Redención traen plenitud a la esperanza cristiana.
En su homilía, el prelado resaltó que la esperanza se nutre de la fe y se manifiesta en acciones concretas de caridad, como las iniciativas de Cáritas, que incluyen la Nochebuena para Todos, Navidad Diferente y la colecta anual, entre otras.
El arzobispo tucumano recordó que durante todo el año, la arquidiócesis vivió momentos significativos, como las peregrinaciones a los lugares jubilares y los gestos de solidaridad y encuentro que marcan la realidad social de Tucumán.
Monseñor Sánchez destacó la inclusión, el diálogo y la solidaridad como signos de esperanza presentes en la sociedad, y mencionó también la importancia del compromiso misionero y la misericordia recibida a través del don de la indulgencia.
Varios jubileos y acontecimientos pastorales
A lo largo del año, la comunidad celebró varios jubileos, entre ellos el de los enfermos, los sacerdotes, los consagrados, los jóvenes, las familias y los catequistas. Además, se conmemoraron los 90 años de las carmelitas descalzas en Tucumán, la asamblea federal de Acción Católica, el Congreso Teológico, y diversas festividades patronales que se vieron embellecidas por la labor misionera y el don de la indulgencia, según enumeró el titular de la Iglesia tucumana.
Monseñor Sánchez también recordó que el papa Francisco convocó a la Iglesia a iniciar y concluir el jubileo en la solemnidad de la Sagrada Familia, y destacó la importancia de la familia como lugar de evangelización y crecimiento. En este sentido, subrayó que la familia es la "Iglesia doméstica" y un motor fundamental para el desarrollo de la sociedad y la Iglesia.
Como fruto del Año Jubilar, el arzobispo alentó a la comunidad a seguir creciendo en esperanza y cercanía con cada hermano, y a reflejar la alegría del Evangelio en todos los ámbitos de la vida. En su mensaje final, pidió la intercesión de María, mujer de la esperanza, y de San José, para que todos continúen siendo un signo vivo del amor del Señor.+
