El pontífice pidió por aquellos que sufren a causa de la violencia y se encuentran en estado de sufrimiento y necesidad. También recordó la beatificación de Licarion May, asesinado por odio a la fe.
En el Ángelus, el pontífice recordó que, siguiendo el ejemplo de Jesús, cada uno está llamado a "llevar consuelo y esperanza, especialmente a quienes están desanimados y decepcionados".
"Que los apóstoles Pedro y Pablo, junto con la Virgen María, intercedan por nosotros, de modo que, en este mundo herido, la Iglesia sea casa y escuela de comunión", pidió el papa León XIV.
Lo expresó el Papa tras el rezo del Ángelus. También aseguró sus oraciones por las víctimas de la explosión en un liceo de la República Centroafricana, que dejó 29 muertos y centenares de heridos.