El obispo diocesano confirió ese ministerio al seminarista Agustín Milano, quien continuará sus estudios camino al sacerdocio y a quien le pidió vivir este paso como "servidor".
En el Tedeum del 1º de diciembre en Villa Mercedes, el obispo de San Luis llamó a la comunidad a "construir una sociedad de manos tendidas y de respeto".
Se reunieron los días 27, 28 y 29 de este mes en el santuario de Villa de la Quebrada. Las jornadas finalizaron con la celebración del Jubileo de los sacerdotes y seminaristas.
El obispo exhorta a la comunidad diocesana de San Luis a trabajar juntos, con responsabilidad y esperanza, ante la realidad compleja de las muertes por esta causa.