"El individuo, la familia y su bienestar deben estar en el centro de toda dinámica laboral", declaró el pontífice en una audiencia con la Asociación Italiana de Asesores Laborales.
"Los lugares de trabajo deben ser seguros", pidió el Papa, al recibir a los miembros de la Asociación Nacional Italiana para los Accidentados o Discapacitados en el Trabajo (ANMIL).