Miles de fieles caminaron hacia el santuario de Villa Luzuriaga, a cargo de la comunidad salesiana. Acompañados por sus obispos. Fue una jornada de fe, encuentro y esperanza para el Oeste bonaerense.
El obispo de San Justo advirtió que la ausencia del Estado y el avance del hambre facilitan el poder narco en los barrios de La Matanza. "Es una emergencia nacional que no estamos asumiendo", afirmó.
El obispo de San Justo denuncia que grandes zonas "han quedado liberadas a merced de mafias narcos" y atribuye a la "ausencia del Estado" el crecimiento de esta "cultura de la destrucción y muerte".
El obispo de San Justo destacó el legado de Francisco y expresó su deseo de que la Iglesia siga siendo "una escuela abierta, donde la única ley que cuente sea la del amor que no calcula".