En la catedral Inmaculada Concepción, el obispo de Quilmes ordenó al seminarista Ezequiel David Ifran, quien eligió como lema: "Mi espíritu se alegra en Dios mi salvador".
Tissera y Redondo invitan a contemplar la llegada de Jesús en medio del cansancio social y a disponerse al Año Jubilar y al camino hacia el Tercer Sínodo, con espíritu comunitario y solidario.
El obispo y el director de Cáritas Quilmes fueron designados en un espacio de la UNAJ que impulsa proyectos educativos, sociales y productivos junto a instituciones y organizaciones del territorio.
Tenía 67 años, fue párroco en La Anunciación del Señor y también sirvió en la zona rural de la Diócesis de Azul. Los obispos quilmeños invitan a rezar por su eterno descanso del sacerdote.