Mons. Tissera al nuevo diácono: 'Siempre serás el consagrado para servir'

En la catedral Inmaculada Concepción, el obispo de Quilmes ordenó al seminarista Ezequiel David Ifran, quien eligió como lema: "Mi espíritu se alegra en Dios mi salvador". 

El obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, ordenó diácono al seminarista Ezequiel David Ifran, quien eligió como lema de ordenación: "Mi espíritu se alegra en Dios mi salvador". 

La Eucaristía se celebró el 7 de diciembre en la catedral de la Inmaculada Concepción. Concelebraron el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni; el obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Redondo; el obispo emérito de Quilmes, monseñor Luis Stöckler; el obispo emérito de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín SDB; y varios sacerdotes. Estuvieron presentes diáconos y miembros de la comunidad diocesana.

En la homilía, monseñor Tissera le dijo al nuevo diácono: "Ezequiel: has sido presentado por la Iglesia para ser ordenado diácono, servidor de Dios para su pueblo; para configurarte con Cristo Servidor. El sacramento del Orden imprimirá en tu ser una marca imborrable. Siempre serás el consagrado para servir, realidad misteriosa que el Espíritu Santo crea en vos para siempre". 

"Nadie podrá borrar en vos esta disposición espiritual. Don que recibimos inmerecidamente, pero Dios te lo regala porque Él quiere estar en medio de su pueblo a través tuyo, sirviendo hasta dar la vida", le recordó.

"Mirando a nuestra Madre, la Servidora del Señor, le pedimos con vos que siempre estés dispuesto a escuchar la Palabra, guardarla en el corazón y, como Ella, salir presuroso a prestar tu servicio a quien lo necesite. Para eso, hoy el Señor toma tu vida y te configura a Él, para que le acompañes a lavar los pies de los hermanos y hermanas que caminan junto a nosotros", profundizó.

Fiesta patronal diocesana
El obispo quilmeño también hizo mención a la fiesta patronal diocesana: "Las vísperas del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, patrona de la diócesis, nos invitan a ir a las raíces de nuestra Iglesia particular, preparándonos a celebrar los 50 años de su creación". 

"Mañana (por el 8 de diciembre) se cumplirán los 60 años de la clausura del Concilio Vaticano II y también los 50 años de la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi del papa Pablo VI", puntualizó. 

"Nuestra diócesis nace bajo la inspiración del Concilio; fue propósito de nuestro primer obispo, Jorge Novak, llevar a la práctica las disposiciones que invitaban a un aggiornamento atento a los signos de los tiempos. Para nuestro obispo Jorge, la Evangelii nuntiandi, verdadero testamento pastoral de Pablo VI, fue más que clave para su labor evangelizadora", aseguró.

Luego de la homilía, monseñor Tissera impuso sus manos sobre el seminarista y elevó la plegaria de ordenación. A continuación, le entregó el Evangelio y unos recipientes para el lavatorio de pies, como símbolos de su servicio. 

Tras ello, sus hermanas y los últimos dos rectores del Seminario lo revistieron con la estola y la dalmática, vestimentas característica del diaconado.

Sobre el final de la celebración, Ifran rezó por sus padres y abuelos fallecidos, agradeció a su familia, a sus formadores, a los sacerdotes de clero, a los obispos y a las comunidades que lo ayudan a vivir su ministerio.+