Es la invitación renovada que hace el obispo de Formosa en el contexto del Año Jubilar convocado por el papa Francisco. También llamó a implementar una Iglesia sinodal: comunión-participación-misión.
El Papa afirmó que "el Espíritu rompe fronteras y abate los muros de la indiferencia y del odio" en un mundo desgarrado por guerras y migraciones forzadas. Marcó las tres dimensiones de su accionar.
Por primera vez desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa subrayó que "el Señor nos acompaña con su Espíritu y nos hace 'instrumentos de su amor por los demás, por la sociedad, por el mundo'".
En la audiencia general semanal, Francisco concluyó su ciclo de catequesis sobre el Espíritu Santo, y recordó que el Él es la "fuente siempre fluyente de la esperanza cristiana".