Lunes 16 de junio de 2025

Regina Caeli: 'Los cristianos deben ser atentos y compasivos', dijo el Papa

  • 25 de mayo, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Por primera vez desde la ventana del Palacio Apostólico, el Papa subrayó que "el Señor nos acompaña con su Espíritu y nos hace 'instrumentos de su amor por los demás, por la sociedad, por el mundo'".
Doná a AICA.org

En su reflexión previa a la oración del Regina Caeli, el papa León XIV recordó este domingo que "el don del Espíritu Santo, nos hace experimentar, incluso en la vida cotidiana, la presencia y la cercanía de Dios, haciéndonos morada suya".

Hay una gran emoción entre los fieles en la reunido en la plaza de San Pedro, dado que es la primera vez desde su elección pontificia que Robert Prevost aparece en la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.

El Papa agradeció a los fieles el afecto que le demuestran, al tiempo que les pide que lo sostengan con su oración y cercanía.

Confiar en la misericordia del Señor
El pontífice reflexionó sobre la lectura propuesta por la liturgia del día, que describe la despedida de Jesús de sus discípulos antes de su muerte y el anuncio del don del Espíritu Santo.

"En todo aquello a lo que el Señor nos llama, tanto en el camino de la vida como en el de la fe, a veces nos sentimos insuficientes", afirmó.

"Sin embargo, justamente el Evangelio de este domingo nos dice que no debemos fijarnos en nuestras fuerzas, sino en la misericordia del Señor que nos eligió, seguros de que el Espíritu Santo nos guía y nos enseña todo", señaló.


León XIV recordó que los apóstoles, en la víspera de la muerte del Maestro, se encontraban turbados y angustiados, y se preguntaban cómo podrían ser continuadores y testigos del Reino de Dios. Y Jesús, con el don del Espíritu Santo, los libera de toda angustia y preocupación.

"Si permanecemos en su amor, en efecto, Él mismo hace morada en nosotros, nuestra vida se convierte en templo de Dios y ese amor nos ilumina, va entrando en nuestra forma de pensar y en nuestras decisiones, hasta alcanzar también a los demás e iluminar todos los ámbitos de nuestra existencia"

"Este morar de Dios en nosotros es precisamente el don del Espíritu Santo, que nos toma de la mano y nos hace experimentar, incluso en la vida cotidiana, la presencia y la cercanía de Dios, haciéndonos morada suya", profundizó.

El Señor no se avergüenza de mi humanidad
El Papa consideró hermoso que, al mirar nuestro llamado, las realidades y personas que nos fueron confiadas, los compromisos que llevamos adelante y nuestro servicio en la Iglesia, cada uno de nosotros pueda decir con confianza: aunque soy frágil, el Señor no se avergüenza de mi humanidad, al contrario, viene a habitar dentro de mí.

"Él me acompaña con su Espíritu, me ilumina y me convierte en instrumento de su amor para los demás, para la sociedad y para el mundo"

Sobre el fundamento de esta promesa, León XIV invitó a caminar "en la alegría de la fe, para ser templo santo del Señor".

"Comprometámonos a llevar su amor a todas partes, recordando que cada hermana y cada hermano es morada de Dios, y que su presencia se revela especialmente en los pequeños, en los pobres y en quienes sufren, pidiéndonos ser cristianos atentos y compasivos"

Finalmente, invitó a encomendarse a la intercesión de María Santísima, que "por obra del Espíritu, se convirtió en la 'Morada consagrada a Dios'. Junto con ella, también nosotros podemos experimentar la alegría de acoger al Señor y ser signo e instrumento de su amor".+