El arzobispo de Buenos Aires animó a "tomar conciencia de que no podemos solos, de que somos frágiles, de que necesitamos de los demás y de que tenemos que confiar nuestra vida al Señor".
En la fiesta de Lourdes, el arzobispo porteño destacó la importancia de celebrar con esperanza, a pesar de las dificultades, recordando el milagro de las bodas de Caná y el amor maternal de María.
"'Navegar mar adentro' es volver a jugarnos por el Evangelio, por la buena noticia. Es, de lleno, volver a creer que el Señor no nos abandona", alentó el arzobispo de Buenos Aires.
Mons. García Cuerva presidió la misa y reflexionó sobre la fortaleza que otorga la esperanza en Cristo, destacando el sacrificio de Santa Águeda como ejemplo de fe y entrega.