Pastoral Carcelaria: 'Al ir a la cárcel me encuentro con Cristo'
- 26 de diciembre, 2025
- Buenos Aires (AICA)
La Iglesia en Buenos Aires dio un primer paso para profundizar el acompañamiento pastoral en cárceles, poniendo en el centro la presencia, la cercanía y la fe.
Con el deseo de mirarse, escucharse y fortalecer una misión que muchas veces se vive en silencio, el 17 de diciembre se realizó el primer encuentro de agentes de pastoral carcelaria de la Iglesia en Buenos Aires, en la parroquia San Luis Gonzaga.
Agentes que acompañan a personas privadas de la libertad en distintas alcaldías y en el penal de Devoto se reunieron para compartir experiencias y realidades concretas de una pastoral atravesada por el compromiso, la fe y la cercanía. El encuentro permitió reconocer cómo la Iglesia porteña acompaña actualmente esta misión y cuáles son los desafíos que se presentan en los contextos de encierro.
La jornada contó con la presencia del presbítero Matías De Martini, responsable de la pastoral carcelaria, y de monseñor Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, recientemente nombrado por el papa León XIV como delegado pontificio para la Pastoral Carcelaria internacional. También participaron el sacerdote Juan Ignacio Alonso, capellán de la Policía Metropolitana; el presbítero Santiago Obiglio, asesor de la Vicaría de Jóvenes; y Pablo Rodríguez Alarcón, entre otros.
En un clima de escucha, monseñor García Cuerva compartió una reflexión que marcó el sentido del encuentro: "Creo de verdad que al ir a la cárcel me encuentro con Cristo. Por eso la gran motivación es de fe, y por eso la Iglesia, a pesar de las dificultades, permanece a lo largo de los años".
Además, destacó que la pastoral carcelaria implica un acompañamiento integral que alcanza no solo a los detenidos, sino también al personal penitenciario, al personal policial y a quienes, tras recuperar la libertad, inician un nuevo camino.
Al cerrar la jornada, el arzobispo subrayó la centralidad de la presencia: "En esta pastoral la Iglesia tiene que ser presencia. Si además realizamos actividades, buenísimo, pero el solo hecho de estar y acompañar es mucho más de lo que nosotros creemos".+
