En la fiesta de San Roque, Mons. Araya animó a tratar a los hermanos con misericordia

Miles de peregrinos se congregaron en la plaza San Roque, de Villa de Soto, para celebrar y manifestar su fe en una fiesta histórica y de las más importantes de la provincia de Córdoba.

Una multitud de peregrinos celebró a San Roque el viernes 18 de agosto en Villa de Soto. Desde muy temprano, promesantes de la zona y de provincias vecinas se acercaron al santuario para agradecer y pedir gracias al santo patrono.

El obispo de Cruz del Eje, monseñor Hugo Araya, presidió la celebración de la Eucaristía en el atrio del santuario. En su homilía dedicó, en primer lugar, unas palabras de agradecimiento el presbítero Pedro López, fallecido el 15 de julio de este año y quien fue párroco durante muchos años de ese santuario.

Luego reflexionó acerca del santuario como lugar de misericordia: “Es el lugar para experimentar que toda nuestra vida se resuelve en el amor misericordioso del Padre. El amor de Dios sabe leer el corazón de cada uno, sabe comprender los más profundos deseos”.

En ese sentido, el prelado recordó que las obras de misericordia ayudan a comulgar con Dios: “Se tiene hambre de pan y también de amor. Se está desnudo cuando falta el vestido pero también cuando lo que falta es el respeto y el reconocimiento de la dignidad humana. No se tiene hogar porque falta la casa y también porque se es rechazado y excluido, y no se tiene un lugar en la Iglesia, en la sociedad”.

Una vez concluida la misa, se realizó la procesión tradicional con la imagen del santo, que fue escoltada por los cadetes de la Escuela de Policía; la Virgen de la Asunción, portada por el cuerpo de Bomberos y la imagen del beato Ceferino Namuncurá, acompañados por agrupaciones gauchas a caballo.

Al regresar al santuario, comenzó el desfile de agrupaciones gauchas, animados por payadores y por miles de fieles que agitaban pañuelos y daban gracias ante la imagen de santo patrono que vestido de azul y oro una vez más caminó junto al pueblo.

En este momento, la feligresía de Villa de Soto en nombre de su intendente, Fernando Luna, entregó una placa conmemorativa y una gigantografía a los familiares del padre López como reconocimiento al bien hecho en ese pueblo.+