Fray Francesco Ielpo inició su ministerio como Custodio de Tierra Santa
- 22 de julio, 2025
- Jerusalén (Tierra Santa) (AICA)
"En la tormenta que atraviesa Tierra Santa, siento la necesidad de mantener la mirada fija en Jesús", expresó el franciscano al hacer su entrada solemne en la Iglesia de San Salvador de Jerusalén.

El nuevo Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Ielpo, OFM, hizo su entrada solemne en la Iglesia de San Salvador de Jerusalén, entrada que, junto con la entrega del sello por parte del Custodio saliente, fray Francesco Patton OFM, marca el inicio oficial de su misión en Tierra Santa.
"En la tormenta que atraviesa Tierra Santa, siento la necesidad de mantener la mirada fija en Jesús. Pero no en un Jesús abstracto. Quiero mantener la mirada fija en ese Jesús que puedo reconocer en los Sacramentos, en la Palabra de Dios, pero también y sobre todo en el rostro de tantos hermanos y hermanas que, especialmente aquí en Tierra Santa, tienen los rasgos de Cristo pobre y crucificado". Con estas palabras -relacionadas con el pasaje evangélico en el que Jesús invita a Pedro a caminar sobre el mar en tempestad- fray Francesco Ielpo dio comienzo a su ministerio como Custodio de Tierra Santa.
Fue nombrado oficialmente el pasado 24 de junio -cuando el papa León XIV confirmó la elección que había hecho el capítulo de los frailes-. Fray Ielpo, italiano de 55 años, como es tradición, hizo hoy su entrada en la Ciudad Vieja de Jerusalén por la Puerta de Jaffa, para llegar a pie hasta la iglesia de San Salvador, sede de la Custodia, no lejos de la basílica del Santo Sepulcro.
Allí, en la celebración de las vísperas, recibió de su predecesor Francesco Patton el sello de la Custodia, ante los representantes de las otras confesiones cristianas y las autoridades civiles, reunidos para este momento solemne junto con numerosos fieles. A todos ellos, el nuevo Custodio dirigió el saludo de paz de Jesús.
"Hoy más que nunca", afirmó, "la paz es el primer, esencial e indispensable don que debemos invocar para Tierra Santa y para nuestro corazón".
Ielpo aseguró a la Custodia su plena colaboración en el servicio a la ciudad de Jerusalén y a los pueblos que la habitan, e invitó a caminar juntos, "primer paso para convertirnos en verdaderos constructores de paz en este momento delicado, dramático y lleno de desafíos".
"Vengo como hermano y padre de todos", añadió, dirigiéndose en italiano a los frailes de la Custodia. "Cada piedra de esta tierra clama y suplica una paz auténtica y duradera, una esperanza segura", añadió.
"Como frailes de la Custodia provenientes de diferentes países, culturas y tradiciones, ciertamente tenemos puntos de vista, ideas y opiniones diferentes. Pero seremos auténticos testigos de paz y esperanza solo si juntos, más allá de la diversidad, miramos en la misma dirección, manteniendo todos la mirada fija en Jesús".
El nuevo Custodio se encomendó a la oración de todos y agradeció públicamente a su predecesor Francesco Patton "por el servicio realizado con inteligencia, sabiduría e incansable generosidad en estos nueve años llenos de desafíos siempre nuevos".
La Custodia es la dedicación y el esfuerzo
El padre Ielpo, comienza su mandato de Custodio en uno de los momentos más delicados, por la guerra de Gaza, los ataques en Cisjordania, y la violencia que sufre también la minoría cristiana, como el bombardeo del pasado jueves de la parroquia católica de Gaza, con 3 muertos y 10 heridos.
Para el nuevo Custodio su misión no es solo la de custodiar los lugares sagrados, "sino una presencia pastoral viva junto a los cristianos de esta tierra". Su hoja de ruta durante estos años, va a ser la de potenciar los talentos de los más de 300 hermanos franciscanos de esa provincia.
"Luego señalaría la especificidad misionera de los franciscanos, totalmente centrada en el seguimiento de Cristo a través de la evangelización y que se expresa aquí no sólo en la acogida de tantos peregrinos, sino también en la gestión de las parroquias que nos confía el Patriarcado latino de Jerusalén: "las parroquias de Jerusalén, Belén, Nazaret y Jaffa están confiadas a los franciscanos", cuenta.
Además los franciscanos se encargan de varias escuelas: "Las escuelas son, sin duda, el valor añadido de nuestra labor pastoral. Y luego las obras de caridad cristiana, destinadas a aliviar el sufrimiento de la población palestina más desfavorecida".
Tierra Santa no es solo Jerusalén
Antes de tomar posesión de su nuevo cargo como Custodio, visitó las comunidades de Siria y Líbano: "Me sorprendió gratamente el espíritu cristiano y la actividad eficaz de nuestros hermanos, y más aún el arraigo y el aprecio de que gozan entre las poblaciones de sus territorios de misión. Y no sólo de los cristianos".
En Siria, los frailes lo acompañaron a entrevistarse con el vicario del Patriarcado ortodoxo, y después con el párroco de la iglesia de San Elías, en el barrio de Dwelah, en Damasco, donde el pasado 21 de junio un atentado terrorista islamista mató a más de 30 cristianos e hirió a más de 60.
"El párroco -contó fray Ielso- me habló del atentado y de sus feligreses muertos: de la joven, primera víctima, asesinada en el patio de la iglesia cuando se dirigía a ella con una vela en la mano, y del joven que se abalanzó sobre el terrorista suicida que se estaba inmolando y lo bloqueó antes de que llegara a los bancos de los fieles, de modo que se sacrificó para salvar a otras decenas de posibles víctimas".
También en el Líbano fue testigo del gran compromiso caritativo, durante los bombardeos israelíes, de nuestros hermanos, que dieron cobijo a tantos desplazados tanto en Beirut como en el sur: "Admiro la valentía y el espíritu misionero de nuestros hermanos, tan poco conocidos en Occidente".+