El arzobispo emérito de Corrientes afirmó que "el ministerio petrino y paulino, por voluntad del mismo Cristo, es fundamento de la Iglesia y garante de su misión evangelizadora"
En la celebración de Corpus Christi, el arzobispo de Córdoba llamó a vivir la Eucaristía como una escuela de amor al prójimo y a reconocer la presencia de Cristo tanto en el altar como en el otro.
El arzobispo destacó la importancia de esta solemnidad y recordó: "El Cuerpo de Cristo no está solo en la hostia consagrada, sino también en cada hermano y hermana que encontramos en el camino".
El arzobispo destacó que "la verdad que allí se revela, da rienda suelta a la creatividad de quienes aman a Dios" y sostuvo: "La Eucaristía es la dádiva del Padre, en el Espíritu, al mundo".