Fue en el contexto de la misa tradicional del Consec, que el arzobispo presidió en el santuario de la Virgen de Lourdes. Peregrinación a la Puerta Santa y gestos jubilares.
El encuentro académico y cultural reunió a especialistas de América y Europa para reflexionar sobre la historia y los archivos de la Orden de Predicadores.
El arzobispo de Mendoza agradece la tarea de los voluntarios de Cáritas arquidiocesana y la ayuda de tantos hermanos para que "muchas parroquias experimenten la solidaridad de Jesús".
"Es una solemnidad que ilumina nuestro corazón y nos hace mirar para arriba. No para distraernos, sino saber dónde está nuestro centro, a dónde apunta nuestra existencia", recuerda el arzobispo.