Domingo 21 de diciembre de 2025

Mons. Colombo destacó la figura de san José como hombre de fe y discernimiento

  • 21 de diciembre, 2025
  • Mendoza (AICA)
El arzobispo de Mendoza reflexionó sobre los sueños de José como lugar de encuentro con la voluntad divina y animó a los fieles a abrir el corazón a la misión que Dios confía a cada uno.
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El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Colombo, presidió la Eucaristía en la basílica San Vicente Ferrer, donde ofreció una reflexión sobre la figura de san José a partir del Evangelio según san Mateo, en la que subrayó su papel como padre adoptivo de Jesús y modelo de obediencia confiada.

Al iniciar su homilía, el prelado recordó que el anuncio del nacimiento de Jesús, Mesías y Salvador, cumplía una promesa largamente esperada por el pueblo de Israel. 

En ese contexto, destacó la sencillez con la que el Evangelio presenta la situación de José ante la noticia del embarazo de María, una realidad que lo llena de preocupación y perplejidad, pero nunca de enojo ni resentimiento. 

Por el contrario, subrayó que José actúa movido por un profundo sentido de justicia y cuidado, procurando no exponerla a una condena pública.

Los sueños y el descanso profundo
Monseñor Colombo se detuvo especialmente en el significado de los sueños en la vida de José, señalando que la Palabra de Dios lo introduce en un espacio de honda espiritualidad. Explicó que los sueños, tanto los que nacen de las expectativas conscientes como aquellos que surgen en el descanso profundo, pueden convertirse en un ámbito donde Dios habla al corazón humano. 

En el relato evangélico, recordó, Mateo presenta cuatro sueños decisivos en los que José recibe orientación, consuelo y misión.

El arzobispo mendocino enumeró esos momentos: el anuncio del origen divino del niño, la huida a Egipto para proteger a la Sagrada Familia, el regreso a la tierra de Israel y la indicación de tomar un camino distinto ante nuevos peligros. En todos ellos, destacó, José se muestra como un hombre de corazón abierto y generoso, capaz de "recalcular" su camino a la luz de la voluntad de Dios.

Finalmente, monseñor Colombo invitó a los fieles a interrogarse sobre sus propios sueños, tanto los que se gestan en la vigilia como los que emergen en el descanso, y a reconocerlos como posibles espacios de encuentro con la llamada divina. 

Cercanos ya a la Navidad, animó a dejar crecer en el corazón los sueños de Dios, confiando en que Él no abandona a quienes llama, sino que los acompaña y les muestra el camino para vivir plenamente su vocación cristiana.+