Lunes 29 de diciembre de 2025

Card. Bokalic: 'Jesús es nuestra esperanza viva que camina con su pueblo'

  • 29 de diciembre, 2025
  • Santiago del Estero (AICA)
Al cerrar el Año Jubilar en Santiago del Estero, el primado dio gracias por los frutos recibidos y propuso líneas pastorales para una Iglesia misionera, cercana a los jóvenes y con espíritu sinodal.
Doná a AICA.org

El cardenal Vicente Bokalic CM, arzobispo de Santiago del Estero, presidió la celebración de cierre del Año Jubilar de la Esperanza, convocado oportunamente por el papa Francisco y continuado por León XIV con el lema "Peregrinos de esperanza".

En su homilía, el primado argentino agradeció el camino recorrido por la Iglesia arquidiocesana e invitó a proyectar el futuro con una esperanza activa, encarnada en la vida cotidiana del pueblo.

Un año de gracias compartidas
Al inicio, el arzobispo destacó que el Jubileo fue un tiempo de gracia para profundizar una virtud esencial de la vida cristiana. Señaló que la esperanza, junto con la fe y la caridad, sostiene el caminar del creyente en medio de alegrías y sufrimientos, y permite dar testimonio del amor a Jesús y del compromiso con el Reino. En ese marco, agradeció especialmente a los equipos y comunidades que organizaron y animaron las numerosas celebraciones y actividades jubilares.

Sin desconocer las realidades dolorosas que atraviesan familias y comunidades -como la pobreza, la marginación, la falta de oportunidades, la enfermedad y la muerte-, el cardenal Bokalic reconoció que estas situaciones suelen debilitar las fuerzas y oscurecer el horizonte. Sin embargo, afirmó con convicción que Dios no abandona a su pueblo y que, en el misterio de la Navidad, se manifiesta un Dios cercano que asume las fragilidades humanas, anima, perdona y da fuerza para levantarse.


Profundizando el sentido del Jubileo, el arzobispo subrayó que su objetivo central fue renovar el encuentro personal y comunitario con Jesucristo, "nuestra esperanza". Recordó que Él compartió la historia humana hasta las últimas consecuencias y que, en su muerte y resurrección, vence definitivamente el mal y la muerte. Por eso, afirmó, la última palabra no es la injusticia ni el sufrimiento, sino el amor entregado y el servicio.

Tres desafíos para la nueva etapa pastoral
Al referirse a la etapa que se abre tras el cierre simbólico del Jubileo, el cardenal Bokalic señaló la continuidad de las opciones pastorales discernidas sinodalmente en los últimos años y presentó tres grandes desafíos para la Iglesia arquidiocesana:

  • El primero, fortalecer una Iglesia en estado de misión permanente, capaz de salir al encuentro de las periferias humanas y existenciales con gestos concretos de misericordia y cercanía.
  • El segundo, llegar al vasto y complejo mundo de los jóvenes, especialmente a los más vulnerables, escucharlos y proponerles a Jesús como amigo y salvador.
  • El tercero, consolidar un estilo de Iglesia sinodal, basado en la escucha, la participación y el discernimiento compartido, con liderazgos vividos como servicio.

En la conclusión, al celebrar la fiesta de la Sagrada Familia, el arzobispo encomendó a todas las familias santiagueñas a la protección de Jesús, María y José. Destacó el valor de la familia como primera escuela de fe y esperanza, aun en medio de fragilidades y heridas, e invitó a renovar la vida cristiana en los hogares como pequeñas iglesias domésticas.

Finalmente, el cardenal Bokalic animó a la comunidad a continuar el camino con el corazón abierto, confiando en que, unidos a Cristo y entre hermanos, será posible afrontar las dificultades y seguir peregrinando juntos como Iglesia, sostenidos por la esperanza que no defrauda.+