Mons. Larregain: 'La familia no se sostiene con perfección, sino con perdón'

El arzobispo de Corrientes clausuró el Año Vocacional y realizó el envío misionero en una celebración jubilar marcada por la gratitud, la esperanza y el compromiso solidario.

En el santuario de la Santísima Cruz de los Milagros, la arquidiócesis de Corrientes celebró la misa por la fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, en el marco del cierre del Año Vocacional Arquidiocesano, la culminación del Año Jubilar "Peregrinos de esperanza", el envío misionero y un gesto solidario comunitario.

La Eucaristía fue presidida por el arzobispo de Corrientes, monseñor José Larregain OFM, quien invitó a la comunidad a contemplar a la Sagrada Familia no como un ideal inalcanzable, sino como un modelo real y cercano, atravesado por dificultades, migración, pobreza e incertidumbre, pero sostenido por la escucha mutua, la fe y la apertura constante a la voluntad de Dios.

Al reflexionar sobre la Palabra de Dios, el arzobispo correntino destacó que la familia es el primer ámbito donde se aprende la esperanza concreta, aquella que se construye en la vida cotidiana. Subrayó que, como enseña san Pablo, la santidad familiar se vive al "vestirse" de misericordia, humildad, mansedumbre y paciencia, recordando que el perdón es el verdadero cimiento de los vínculos duraderos.

Toda vocación nace de un corazón disponible
En su homilía, monseñor Larregain presentó la figura de san José como custodio silencioso y obediente, capaz de ponerse en camino aun en la noche, confiando plenamente en Dios. Desde esa imagen, afirmó que toda vocación nace de un corazón disponible que se levanta cuando el Señor llama, incluso en medio de la incertidumbre.

Al cerrar el Año Vocacional, el pastor arquidiocesano señaló que no se trata de un punto final, sino de un nuevo comienzo que impulsa a despertar y acompañar las vocaciones al ministerio ordenado, la vida consagrada, el diaconado permanente y el compromiso misionero de los laicos.

Finalmente, en el contexto jubilar, exhortó a la comunidad a salir a la misión con gestos sencillos y cotidianos, transformando parroquias, familias y movimientos en espacios vivos de anuncio y esperanza, para que la Buena Noticia siga llegando a cada rincón de la tierra correntina.+