San Juan: Mons. Lozano llamó a seguir caminando en la fe y la misericordia
- 28 de diciembre, 2025
- San Juan (AICA)
Al concluir el Año Jubilar, el arzobispo invitó a capitalizar la gracia vivida, renovar el compromiso solidario, profundizar la sinodalidad y sostener la oración por la paz y los más vulnerables.
Al finalizar el Año Santo, la Iglesia sanjuanina vivió un tiempo de acción de gracias y proyección pastoral, marcado por el lema "Peregrinos de esperanza". En una reflexión pastoral, monseñor Jorge Lozano, arzobispo de San Juan de Cuyo, subrayó que el cierre del Jubileo no constituye un punto final, sino una continuidad renovada del camino de fe, comunión y compromiso cristiano.
El arzobispo sanjuanino destacó que culminar una etapa implica recoger los frutos y proyectarse hacia adelante. En ese marco, recordó que el Jubileo fue un tiempo de profunda gracia y misericordia, vivido intensamente en la catedral sanjuanina y en las demás iglesias jubilares, con más de 30 peregrinaciones, además de las celebraciones patronales en cada comunidad.
Monseñor Lozano remarcó que el lema jubilar no fue sólo una consigna, sino una experiencia concreta de fe vivida en medio de certezas y fragilidades, siempre sostenida por la promesa de la cercanía de Dios. En este sentido, insistió en que la misericordia divina no se agota con el calendario, sino que permanece siempre abierta para quien desee acercarse con un corazón disponible.
Escucha, encuentro y acción
El Jubileo también renovó el llamado a abrirse a la escucha, al encuentro y a la acción del Espíritu, reconociendo cada experiencia como una semilla de crecimiento personal y comunitario. Desde esta perspectiva, el arzobispo señaló que peregrinar en la esperanza implica salir de uno mismo y detenerse ante el dolor ajeno, especialmente frente al sufrimiento de los pobres, enfermos, abandonados y víctimas de la violencia.
En esa línea, recordó la exhortación del papa León XIV, Dilexi te, centrada en el amor hacia los pobres, como un fuerte estímulo para traducir la fe en gestos concretos de cercanía, solidaridad y opción preferencial por los más vulnerables.
Un lugar destacado ocupó el Tercer Sínodo Diocesano, definido como un verdadero don para la Iglesia local. Monseñor Lozano valoró este proceso como una expresión viva de sinodalidad, que permite discernir juntos, escuchar al Espíritu y avanzar en comunión hacia una Iglesia más participativa, acogedora y misionera.
Al mirar hacia 2026, el arzobispo sanjuanino reiteró el compromiso de mantener viva la fe, crecer en humildad y comunión, acompañar a los más frágiles y rezar de manera constante por la paz mundial, en un contexto marcado por conflictos, injusticias y violencia.
Finalmente, encomendó este nuevo tiempo a la Sagrada Familia, presentada como modelo de comunión, ternura y fe en medio de la incertidumbre, recordando también su experiencia de migración y vulnerabilidad.
"¡Gracias, Señor, por tanto! Que nunca dejemos de peregrinar y soñar, siendo testigos de tu amor en medio de la historia. Peregrinos de un sueño", concluyó.+
