Queridos hermanos y hermanas:
Ha comenzado el tiempo de preparación a la Navidad. Para nosotros es también el tiempo de acrecentar la participación en todos los lugares.
Con mucho gusto recuerdo que hace un año nos juntamos en Villa de Pocho, para celebrar los 60 años de nuestra Iglesia Particular. Hubo Misa, teatro, locro y peña folclórica. Hicimos memoria de un camino diocesano con tres grandes etapas: fundamentos", "consolidación" y "profundización". Ahí les propuse que la siguiente etapa se la podría llamar "participación".
Siguiendo nuestras ya conocidas grandes líneas misioneras: enfermos, alejados y jóvenes con sus convenientes actitudes y actividades. Después de varias conversaciones surgieron algunos pasos para dar entre todos; en las capillas, sedes parroquiales, colegios y movimientos.
Los pasos son: "empezar con lo que hay"; "abrir el juego" y "rotar". El desafío es grande y exige ponerse en movimiento. Se trata de comprender mejor y llevar a la práctica una mayor participación o sinodalidad.
Todos tenemos necesidad de escuchar nuevamente que ¡Cristo está vivo!, que ¡Dios me ama! Y esto es tarea de todos los bautizados. Sí los que anunciamos somos todos, hay que aceptar muchas y distintas maneras de hacerlo. Sólo así caminaremos juntos.
Les propongo que hasta la Pascua, con "la conversación espiritual" y "el discernimiento comunitario" veamos cómo poner en práctica una mayor participación en cada capilla, parroquia, colegio, movimiento. Y luego hasta la celebración del Corpus Christi 2026, hagamos esto mismo en cada zona pastoral.
En cada Capilla necesitamos un "Equipo de animación misionera de la comunidad", y discernir quién puede ser "celebrador" los días domingos.
Con la Virgen del Carmen, guiados por Brochero "comencemos con lo que hay, abramos el juego y rotemos". Dios los bendiga.
Mons. Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje