'La vida es un don y un misterio que debe respetarse', afirmó León XIV

"El servicio a la vida es el fundamento de toda auténtica acción médica", recordó el Papa a los cardiólogos franceses que participaban en un curso de revascularización en el Vaticano.

El papa León XIII recibió el viernes en el Vaticano a un grupo de cardiólogos participantes en el Curso de París sobre Revascularización, durante su peregrinación del Año Santo en Roma. 

Al reconocer su contribución al avance de la ciencia y la práctica de la cardiología intervencionista, el Papa destacó el lugar distintivo que ocupa su trabajo, "en la encrucijada de la ciencia, la compasión y la responsabilidad ética". 

Servicio a la vida
El Papa subrayó que todo acto médico adquiere pleno sentido cuando se fundamenta en el servicio a la vida. Citando la Evangelium Vitae, señaló la ternura de Cristo hacia los enfermos como modelo que inspira a los profesionales de la salud en su atención a los vulnerables.

"Ustedes buscan sanar el corazón", les dijo, destacando la dimensión física y simbólica de su misión. Cada latido confiado a su experiencia, dijo el Papa, es un recordatorio de que la vida sigue siendo "un don, siempre un misterio que debe venerarse".

El Papa León animó al grupo a fortalecer la colaboración global en su campo, enfatizando la importancia de compartir el conocimiento generosamente y de garantizar que los nuevos tratamientos no se conviertan en un privilegio de unos pocos. Los avances en intervenciones cardiovasculares, enfatizó, deben seguir siendo accesibles, "especialmente para los pobres y marginados".

Una bendición para su trabajo
Para concluir su discurso, el Papa encomendó sus esfuerzos al Sagrado Corazón de Jesús, "médico de almas y cuerpos". Finalmente, el Papa León expresó su deseo de que su organización siga uniendo la excelencia científica con un genuino compromiso de servicio a la humanidad, antes de rezar para que se les conceda "valentía, perseverancia y alegría" en su ardua labor.+