Mons. García Cuerva, a los jóvenes: 'No dejen de caminar con el corazón'

En la Peregrinación de la Esperanza, el arzobispo porteño les recordó: "En esta ciudad donde muchos no la están pasando bien, necesitamos de la alegría, de la esperanza y de la garra de los jóvenes".

Numerosos jóvenes participaron el 21 de junio de la Peregrinación de la Esperanza desde la plaza de Constitución hasta Plaza de Mayo, para participar de la celebración del Corpus Christi que presidió el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, en el altar levantado en el atrio de la catedral metropolitana.

Mientras los grupos parroquiales y de movimientos se congregaban en Constitución, el arzobispo porteño se acercó para animar a los jóvenes y darles un mensaje de aliento, para que sean mensajeros de esperanza y no tengan miedo de decir sí a las vocaciones sacerdotales y religiosas.

"Esta plaza, a veces, nos habla de mucho dolor, de mucha injusticia, de mucha exclusión; pero hoy también esta plaza está hablando de alegría, de juventud y de esperanza porque están todos ustedes", destacó y agregó: "Eso es lo bueno, que los jóvenes de la Iglesia en Buenos Aires se reúnen acá y le ponen onda, le ponen pilas para decir, en medio del dolor, 'no todo está perdido'".

No se jubilen antes de tiempo
Monseñor García les pidió a los jóvenes que "no bajen los brazos, no crean que está todo perdido, no se jubilen antes de tiempo" y les recordó: "La peregrinación es un caminar físico, pero también es un caminar con el corazón. Les pido que, por favor, no dejen quieto el corazón". 

"El corazón de cada uno de ustedes tiene que ser un corazón con pilas, con garra, con pasión, con entusiasmo", propuso y, tras poner un ejemplo personal, sostuvo: "En los momentos más difíciles, lo peor que podemos hacer es quedarnos encerrados en nosotros mismos y no pedir ayuda".

"La peregrinación tiene que ver con que caminamos en la vida con otros, que nos podemos pedir ayuda y que, a veces, cuando caminamos en la vida nosotros también nos vamos un poco a la banquina porque nos mandamos macanas, cuando las cosas no están bien, cuando estamos tristes. ¡Qué lindo! tener alguien que te rescate, alguien que te diga: 'hermano, sigamos caminando en la vida. No estamos solos", aseveró.

Tras señalar que Jesús tenía un corazón inquieto y lleno de sueños, los animó: "Por favor, llénense de sueños, llénense de ideales. Tenemos la mejor buena noticia para compartir con los demás: que caminamos con Jesús, que Jesús es nuestro mejor amigo, que Jesús nos ama y lo demostró entregando la vida por nosotros en la cruz".

Jesús y las vocaciones
"Cuando te sientas solo, cuando no des más, cuando te encierres en tu cuarto, como hacía yo cuando era chico, qué lindo que digas, pará, no estoy solo, Jesús me ama y Jesús seguramente puso amigos en el camino para que caminemos juntos y compartamos la esperanza", profundizó.

El prelado porteño citó al recientemente fallecido fraile Mamerto Menapace, quien decía: "Caminar hacia Dios es abandonar seguridades y arriesgarse a los sorpresivo".

"No puedo creer que entre tantos jóvenes de Buenos Aires y las parroquias no haya vocaciones, que quieran decir 'yo quiero ser cura', 'yo me quiero animar a ser monja'. ¿Por qué no dejás que Jesús pregunte y te sorprenda?. Y no sólo dejá que te pregunte, sino vos hablá tu respuesta con otro. Dejate sorprender por Jesús. Jesús nos quiere felices. Jesús no quiere arruinarte la vida, quiere que te plenifiques a fondo y a mil. Entonces pregúntense qué quiere para vos", propuso.

"En esta ciudad donde muchos no la están pasando bien, necesitamos de la alegría, de la esperanza y de la garra de los jóvenes. Por eso, caminá con los pies, pero, por favor, nunca dejes de caminar con el corazón", concluyó.+