Sábado 13 de diciembre de 2025

Virgen de Guadalupe: la 'Morenita' amada por los latinoamericanos y los papas

  • 12 de diciembre, 2025
  • Ciudad de México (AICA)
El papa León XIV presidirá la conmemoración litúrgica de Nuestra Señora de Guadalupe en la Basílica de San Pedro, en el aniversario de las apariciones de la patrona de América.
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Querida por mexicanos y latinoamericanos, la "Morenita" ocupó un lugar especial en el corazón y las enseñanzas de los papas recientes. Esta tarde, en el aniversario de las apariciones y la conmemoración litúrgica de Nuestra Señora de Guadalupe, el papa León XIV celebrará una misa en la Basílica de San Pedro.

El primer pontífice en celebrar una misa en la basílica en honor a Nuestra Señora de Guadalupe fue Juan Pablo II.

Diez años después de la conquista española del reino azteca, en 1531, en el cerro del Tepeyac, al norte de la Ciudad de México, un indígena pobre llamado Juan Diego tuvo una visión de Nuestra Señora, quien se le apareció como un joven mestizo. 

En 2002, durante la misa de canonización del testigo de las apariciones, Juan Pablo II enfatizó la importancia de las apariciones de Guadalupe para la evangelización de México: "El mensaje de Cristo, transmitido por su Madre, penetró los elementos principales de la cultura local, los purificó y les dio un significado salvífico definitivo".

Apariciones de Nuestra Señora
Temprano en la mañana del 9 de diciembre de 1531, Juan Diego, de 50 años y miembro de la entonces pequeña comunidad cristiana, se dirigía a una iglesia en las afueras de la ciudad cuando oyó una voz que lo llamaba. En la cima de una colina cercana, vio una hermosa figura femenina vestida con una túnica rosa y un manto azul.

María se presentó como la Madre de Dios y Madre de la humanidad, llena de misericordia, y expresó su deseo de que se construyera una iglesia en su honor en el lugar de la aparición. Le encargó a Juan Diego que transmitiera este mensaje a las autoridades eclesiásticas en México. 


El obispo Juan de Zumárraga inicialmente recibió el mensaje de Juan Diego con recelo. Durante un encuentro posterior con Nuestra Señora, Juan Diego solicitó ser relevado de su misión, de la cual se sentía indigno, pero María le ordenó que regresara con el obispo. 

En la mañana del 12 de diciembre, durante la cuarta y última aparición, Nuestra Señora le mostró a Juan Diego un lugar en una colina donde, a pesar del invierno, florecían rosas multicolores en abundancia. Recogió las flores en su manto y las llevó a la residencia del obispo. Al desplegar el manto, apareció una imagen de María, que coincidía exactamente con la descripción de Juan Diego. Es en esta imagen que Nuestra Señora ha sido venerada en el santuario de Guadalupe durante casi quinientos años.

El secreto de la tilma
La tilma con la que se hizo el manto de Juan Diego es una tela de fibras de agave, usada por los indígenas mexicanos para vestirse. A pesar de la fragilidad del material, la imagen de Nuestra Señora sobrevivió por casi 500 años. Una investigación realizada en 1936 por el profesor Richard Kuhn, ganador del Premio Nobel de Química, reveló que la imagen no está pintada, ya que no se encontraron rastros de tintes en las fibras de la tela.

Las fotografías de la imagen también revelaron un fenómeno reflejo en los ojos de María, imposible de capturar incluso utilizando las técnicas de pintura más refinadas (las imágenes son tan pequeñas que solo pueden verse con un aumento de 2000x): en el ojo derecho, se ve una familia indígena; en el izquierdo, aparece un anciano con barba, identificado como un obispo; es en esta escena que Juan Diego abre su manto ante el obispo y la imagen de María aparece por primera vez.

La Virgen de Guadalupe en el Vaticano

El primer papa en celebrar una misa en la Basílica de San Pedro en honor a Nuestra Señora de Guadalupe fue san Juan Pablo II. Esto tuvo lugar el 12 de diciembre de 1981, en el 450 aniversario de las apariciones. En su homilía, el papa enfatizó tres aspectos de las apariciones guadalupanas: la constante referencia a la maternidad virginal de María, su maternidad espiritual que se extiende a toda la humanidad y la armonía con la cultura indígena del pueblo mexicano. 

El 12 de mayo de 1992, Juan Pablo II consagró la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, cerca de la tumba de San Pedro, en las grutas de la Basílica Vaticana. Posteriormente, enfatizó el papel de María en la evangelización del Nuevo Mundo: "A través de su santuario en Guadalupe, María fue y es la Estrella de la Evangelización, convirtiéndose en símbolo de unidad para todos los pueblos latinoamericanos".


El 11 de mayo de 2005, pocas semanas después de su elección a la Sede de Pedro, el papa Benedicto XVI oró ante la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, presente en los Jardines Vaticanos desde 1939: "Tú, presente en estos Jardines Vaticanos, Reina en los corazones de todas las madres del mundo y en los nuestros, nos dirigimos a ti con gran esperanza y en ti depositamos nuestra confianza". 

El 12 de diciembre de 2012, durante la misa celebrada con motivo del bicentenario de la independencia de los países de América Latina y el Caribe, Benedicto XVI, refiriéndose a la apariencia mestiza de María, dijo que la Santísima Virgen "nos conduce siempre a su Divino Hijo, que se revela como fundamento de la dignidad de todo ser humano, como un amor más fuerte que las fuerzas del mal y de la muerte, como fuente de alegría, confianza filial, consuelo y esperanza".

La devoción del papa Francisco a Nuestra Señora
La tradición de celebrar la misa anual en el Vaticano en memoria de Nuestra Señora de Guadalupe fue establecida por Francisco, el primer papa latinoamericano. De 2014 a 2024, a lo largo de su pontificado, presidió misas en la Basílica de San Pedro. 


Durante la última misa, el 12 de diciembre de 2024, en una breve homilía pronunciada sin texto preparado, recordó las palabras de Nuestra Señora a Juan Diego: "¿No estoy yo aquí, tu Madre?", y nos invitó a recordarlas tanto en los momentos difíciles como en los alegres de la vida.

El deseo de León XIV
El 18 de noviembre de este año, antes de partir de Castel Gandolfo, León XIV, en declaraciones a la prensa, expresó su deseo de peregrinar al santuario de Guadalupe. La misa que celebrará en su honor esta tarde no será nueva para él: la celebró en presencia del papa Francisco los días 12 de diciembre de 2023 y 2024, como presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.

Card. Aguiar Retes: "Experimentemos la alegría de encontrarnos con la Madre"
"Con gran alegría, nuestra Madre María de Guadalupe los espera a todos ustedes, peregrinos, para que vivamos con alegría el 12 de diciembre. A veces en los primeros días de diciembre, a veces más tarde, pero siempre con la alegría de encontrarnos con la Madre que tanto nos ama", afirmó en un videomensaje el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de la Ciudad de México, con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, que cada 12 de diciembre atrae a miles y miles de peregrinos a la basílica de la Ciudad de México, lugar de la aparición. 

"La madre que, en una fecha muy cercana a los 500 años (1531), vino a estas tierras para dejarnos el conocimiento del verdadero Dios por quien vivimos, el verdadero Dios que nos ama, que nos creó, el verdadero Dios que nos espera por toda la eternidad en la casa del Padre. Ella está aquí para esto, para ayudarnos en este viaje que es la vida terrena y en nuestro camino al cielo. Que el Señor los bendiga a ustedes y a todos los peregrinos que nos visitarán en la Basílica de Guadalupe en 2025", concluyó el cardenal. 

Con motivo de la fiesta de la Patrona de México, el órgano de prensa de la arquidiócesis mexicana, Desde la fe, escribió en su editorial: "En las peregrinaciones, vemos familias que buscan consuelo, jóvenes que claman por un futuro diferente, migrantes que buscan protección, víctimas que anhelan justicia. Cada peregrino en movimiento representa un acto de esperanza que resiste al desencanto social. Hoy, cuando México necesita puentes, no muros, diálogo, no conflicto, Guadalupe nos recuerda una vez más que somos un solo pueblo, llamado a reconstruir la confianza y superar la indiferencia. Su mensaje escucha, acoge, protege y acompaña".+