El papa León XIV presidió la misa ante 6.000 internos y agentes penitenciarios en la basílica vaticana, donde destacó la justicia como camino de reparación y alentó medidas de reinserción y esperanza.
El organismo llamó a un diálogo serio entre Estado, trabajadores y empresarios, resaltó la centralidad del empleo digno y recordó principios éticos que deben orientar cualquier cambio normativo.
Meses después de que se impidiera la entrada a la ciudad el antiguo vehículo pontificio donado por el papa Francisco, convertido en clínica, finalmente llegó y pronto entrará en servicio.
Autoridades, referentes religiosos, organizaciones sociales y la familia Bergoglio participaron de un acto que celebró su legado humanista y reafirmó el compromiso institucional con sus valores.