Sábado 13 de diciembre de 2025

Cercanía y oración del Papa por las víctimas de las inundaciones en el sudeste asiático

  • 7 de diciembre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Más de 1.500 personas han muerto en los últimos días en varias partes del sudeste asiático debido a inundaciones y deslizamientos de tierra catastróficos.
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El papa León XIV expresó su cercanía y asegura su oración por los millones de personas afectadas por las fuertes inundaciones registradas en diversas partes del sudeste asiático en las últimas semanas.

Más de 1.500 personas murieron en los últimos días en varias partes del sudeste asiático debido a inundaciones y deslizamientos de tierra catastróficos.

El número actual de muertos asciende a 883 personas fallecidas en Indonesia, 486 en Sri Lanka, 185 en Tailandia y 3 en Malasia.

En la oración del Ángelus de este domingo 7 de diciembre, el Santo Padre oró por las víctimas del desastre natural y las familias que lloran a sus seres queridos e instó a la comunidad internacional a mostrar signos concretos de solidaridad a través de la ayuda humanitaria.

"Estoy cerca de los pueblos del sur y sudeste de Asia, que fueron duramente probados por los recientes desastres naturales", dijo. 


"Rezo por las víctimas, por las familias que lloran a sus seres queridos y por todos los que prestan asistencia. Insto a la comunidad internacional y a todas las personas de buena voluntad a apoyar a nuestros hermanos y hermanas de esas regiones con gestos concretos de solidaridad".

La solidaridad de la Iglesia local
Los equipos de emergencia continúan ayudando a las personas afectadas por las inundaciones de la semana pasada.

Los informes dicen que muchas aldeas en Sri Lanka e Indonesia permanecen sepultadas bajo el barro y los escombros, y alrededor de 900 personas siguen desaparecidas en los dos países.

En respuesta, los frailes capuchinos del norte de Sumatra, Indonesia, acogieron en sus monasterios a las familias desplazadas por las inundaciones.

En declaraciones a la agencia Fides, el padre Yoseph Norbert Sinaga, superior provincial de la Provincia de los Frailes Capuchinos en Sibolga, dijo que lo peor ya pasó, pero agregó que la emergencia humanitaria acaba de comenzar debido a las muchas personas que se quedaron sin hogar.

Numerosas personas murieron en la diócesis de Sibolga después de que el ciclón tropical Senyar trajera lluvias torrenciales.

"Ahora sufrimos la falta de agua y electricidad, pero, sobre todo, la falta de agua potable es un problema grave", dijo el padre Sinaga. "Incluso nosotros, en los monasterios, no tenemos agua y debemos recogerla de manantiales en el bosque".

"Ahora nuestros hermanos y hermanas necesitan ayuda inmediata", dijo el fraile capuchino. "Más adelante, también intentaremos ayudar a reconstruir sus hogares".+