Sábado 13 de diciembre de 2025

León XIV a consagrados latinoamericanos: 'La vocación exige el primado absoluto de Dios'

  • 12 de diciembre, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa dirigió un mensaje a sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas de América Latina que estudian en Roma, reunidos en el Vaticano con motivo de la fiesta de la Virgen de Guadalupe.
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"Vivimos en una sociedad de ruido que crea confusión, hoy necesitamos servidores y discípulos que proclamen el primado absoluto de Cristo, señaló el papa León XIV en un mensaje dirigido a los sacerdotes, seminaristas, religiosos y religiosas latinoamericanos que estudian en Roma, reunidos el 12 de diciembre en el Vaticano.

El encuentro fue organizado por la Comisión Pontificia para América Latina sobre "María: Estrella de la evangelización y de la misión para América Latina hoy", en el día de la festividad de Nuestra Señora de Guadalupe.

"Cuando Jesucristo llamó a sus discípulos, casi invariablemente utilizó la palabra 'sígueme'. En esa breve palabra podemos encontrar el propósito más profundo de nuestra vida, sea como seminaristas, como sacerdotes o como miembros de la vida consagrada", dice el Papa al inicio de su mensaje.

León XIV centró su reflexión sobre la llamada vocacional: "Si releemos los textos evangélicos de llamada -observa el Papa-, lo primero que constatamos es la absoluta iniciativa del Señor. La llama, sin ningún mérito previo por parte de sus interlocutores y mirando más bien a que la vocación a la que los convoca sea una oportunidad para llevar el mensaje evangélico a los pecadores y a los débiles".


También el Santo Padre refiere sobre la exigencia del Evangelio, que "nos exhorta a tomar conciencia del compromiso que supone responder a esta vocación. Nos habla de unas exigencias que podemos individuar en la llamada frustrada al joven rico: la exigencia de la primacía absoluta de Dios, el único bueno; la exigencia de la necesidad imperiosa del conocimiento teórico y práctico de la ley divina y la exigencia del desasimiento de toda seguridad humana, con la consecuente oferta de todo lo que somos y lo que tenemos".

El eco de los aplausos dura poco
El Papa hizo un llamado a los consagrados latinoamericanos a anunciar la primacía absoluta de Cristo, ante una sociedad de ruidos que confunde: "Este conocimiento teórico y práctico de la Ley divina se alcanza ante todo gracias a la lectura de las Sagradas Escrituras, meditada en el silencio de la oración profunda, a la reverente acogida de la voz de los legítimos pastores y al estudio atento de los muchos tesoros de sabiduría que nos ofrece la Iglesia".

Y los animó a que, en medio de las dificultades y las crisis, la consigna sea: "Si Cristo pasó por ahí, también nos corresponde vivir lo que Él vivió. No debemos apegarnos a los aplausos porque su eco dura poco; tampoco es sano quedarnos sólo en el recuerdo del día de crisis o de los tiempos de amarga decepción".

"Miremos más bien que todo ello es parte de nuestra formación y digamos: si Dios lo ha querido para mí yo también lo quiero. El vínculo profundo que nos une con Cristo, sea como sacerdotes, consagrados o seminaristas, tiene una semejanza con aquello que se dice a los esposos cristianos en el día mismo de su boda: 'en la salud y en la enfermedad; en la pobreza y en la riqueza'".

El Papa León concluyó su mensaje encomendándolos a la Virgen María de Guadalupe, para que "enseñe a responder con valentía y conservando en el corazón las maravillas que Cristo ha hecho en nosotros, para así, sin demora, ir a anunciar la alegría de haberlo encontrado, de ser uno en el Uno y piedras vivas de un templo para su gloria".+