Mons. Larregain llamó a una ciudadanía comprometida y solidaria en el día de la Independencia
- 10 de julio, 2025
- Corrientes (AICA)
En el tedeum por el 9 de Julio, el arzobispo de Corrientes llamó a recuperar el espíritu de los congresistas de 1816 mediante una ciudadanía activa en la construcción de una Argentina más unida.

En el marco de la conmemoración por el 209° aniversario de la Declaración de la Independencia, monseñor José Adolfo Larregain OFM, arzobispo de Corrientes, presidió el 9 de julio el tradicional tedeum en la catedral Nuestra Señora del Rosario. La ceremonia contó con la presencia de autoridades provinciales, representantes de las Fuerzas Armadas, instituciones civiles y religiosas.
En su homilía, monseñor Larregain reflexionó sobre la identidad nacional, los valores democráticos y los desafíos actuales del país. Destacó que el 9 de julio "no es solo una fecha en el calendario", sino "un hito en la lucha por la autodeterminación, la libertad y la construcción de una nación independiente", libre del dominio colonial español. En este sentido, afirmó que recordar la gesta de 1816 "implica una reflexión minuciosa sobre la soberanía, la participación ciudadana, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento de las instituciones democráticas".
El arzobispo correntino llamó a los argentinos a "defender y promover los valores de la independencia", no solo desde el recuerdo histórico, sino con acciones concretas orientadas al bien común, al desarrollo sostenible, a la justicia y a la inclusión social. "Adherir a la independencia hoy significa también defender los intereses nacionales, promover la integración regional y construir una patria más justa y soberana", expresó.
En alusión al contexto social del país, monseñor Larregain exhortó a recuperar el espíritu de los congresistas de 1816: "Volver a esos ideales significa luchar contra la pobreza, la discriminación, las desigualdades y valorar la diversidad cultural. Se trata de un compromiso activo con los principios que nos dieron origen como nación".
A continuación, el prelado vinculó la celebración patriótica con el Evangelio del día (Mateo 25), recordando que el juicio final no se basa en declaraciones de fe, sino en las acciones realizadas hacia los más necesitados. "Al ayudar al hambriento, al sediento, al enfermo o al encarcelado, ayudamos al mismo Cristo. Es una llamada a la acción concreta y a la compasión cotidiana", señaló.
Finalmente, monseñor Larregain elevó una oración por el país y por sus ciudadanos: "Pidamos al Señor que nos conceda la gracia de ser hombres y mujeres honestos, capaces de amar y servir a la Patria, de reconciliar una sociedad herida por el enfrentamiento, y de ejercer esa forma suprema de caridad cristiana que es la caridad política".+