Card. Víctor Fernández: 'María, estrella de la evangelización para América Latina'
- 12 de diciembre, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
En la fiesta de la Virgen de Guadalupe, sacerdotes, religiosas y seminaristas latinoamericanos que estudian en Roma se reunieron para reflexionar sobre María como primera evangelizadora.
Organizado por la Pontificia Comisión para América Latina, sacerdotes, religiosas y seminaristas latinoamericanos que estudian en Roma se reunieron en el Aula del Sínodo para reflexionar sobre el papel de la Virgen como primera evangelizadora. El tema del encuentro fue: "María: Estrella de la Evangelización y de la misión para América Latina hoy".
El cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, abrió la jornada este 12 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, con una conferencia en la que recordó que María es inseparable de Cristo: "donde Ella llega, llega también Jesús y, con Él, el Espíritu Santo". De este modo, explicó, la Virgen se convierte en portadora de la gracia, como lo fue en la Visitación, cuando su presencia llevó a Isabel la alegría del Evangelio.
El purpurado subrayó que María es evangelizadora porque conserva en su corazón todo el Evangelio. "Ella fue testigo de toda la historia de Jesús, desde la encarnación hasta la resurrección", y añadió que en su corazón no guarda sólo la vida de Cristo, sino también la historia de cada uno de nosotros. "Hay alguien que recuerda toda tu historia", afirmó, destacando la cercanía maternal de la Virgen.
Somos evagelizados por el rostro de María
El cardenal Fernández subrayó que somos evangelizados por el rostro de la Madre: "De una forma misteriosa, gracias a la acción del Espíritu, mucha gente sencilla, con poca formación, sin que les enseñen o expliquen, reciben en su interior el mensaje del Evangelio mirando a María", dijo, recordando que la piedad popular latinoamericana es un lugar privilegiado donde se experimenta esta gracia. "El Pueblo de Dios no se separa de Cristo cuando mira a María", añadió, evocando el Documento de Aparecida.
Otro aspecto que el prefecto destacó es que María ofrece un auxilio materno para acoger y vivir el Evangelio. "Ella colabora humildemente para que abramos el corazón al Señor", explicó, y señaló que los pobres y sufrientes reconocen en la Virgen a una de ellos, confían en Ella y se dejan evangelizar por su ternura.
María, primera y máxima colaboradora de la obra de la Redención
Finalmente, el cardenal Fernández recordó que María es la primera y máxima colaboradora de la obra de la Redención, aunque no redime: "Existe una colaboración única de María en la obra salvífica que Cristo realiza en su Iglesia", afirmó, citando el documento Mater Populi fidelis. Por eso, la Iglesia la reconoce como Madre de la evangelización, modelo de una evangelización integral que une fe y vida concreta, como lo muestra su actitud al acudir sin demora a ayudar a su prima Isabel, concluyó.
[Texto completo de la conferencia del Card. Fernández]
Panel con padre Cecchin, monseñor Marín y Rodrigo Guerra
Tras la conferencia del cardenal Fernández, el encuentro continuó con un panel que reunió al padre Stefano Cecchin OFM, presidente de la Pontificia Academia Mariana Internacional; monseñor Luis Marín de San Martín, subsecretario del Sínodo de los Obispos; y Rodrigo Guerra, secretario de la Comisión Pontificia para América Latina.
El padre Cecchin destacó el papel de san Juan Diego como profeta, elegido por Dios, el primero en América en revelar al pueblo el verdadero rostro del Señor. Invitó a los sacerdotes a imitar a María en su actitud de mediadora de gracia: "con amor personal, mirada compasiva y auxilio concreto". Subrayó que todos los ministros están llamados a ser portadores de paz y perdón, recordando que Cristo no murió solo, sino acompañado por su Madre, lo que muestra la inseparable presencia de María en la obra de la Redención.
Monseñor Luis Marín de San Martín, por su parte, señaló que América Latina es el continente que más ha avanzado en el proceso sinodal, gracias al dinamismo de la piedad popular, especialmente en su orientación mariana. Observó que el Documento Final del Sínodo ofrece una síntesis valiosa de mariología sinodal y propuso profundizar en ella: "tomar de la mano a María y dejarnos guiar por Ella", destacando que la Virgen es modelo de comunión y participación en la vida de la Iglesia.
Finalmente, Rodrigo Guerra subrayó el papel de la Virgen de Guadalupe en el documento Mater Populi fidelis. Explicó que en el corazón de este texto se afirma que María es verdadera Madre de los creyentes y muestra cómo se hace cercana en la vida concreta del Pueblo de Dios. En este sentido, Guadalupe es un ejemplo elocuente: el encuentro con Juan Diego en el Tepeyac revela que la evangelización comienza con un gesto de ternura y proximidad. "Guadalupe anuncia al Dios verdadero a través de la cercanía concreta de un encuentro", concluyó.+
