San Francisco: dolor por el fallecimiento del padre Diego Fenoglio
- 6 de diciembre, 2025
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
La comunidad cordobesa despidió con fe al sacerdote de 49 años, recordado por su entrega pastoral. El obispo Buenanueva presidió sus exequias y diversos organismos expresaron su cercanía y gratitud.
A los 49 años falleció el padre Diego Fenoglio, referente de la catequesis
Con hondo pesar, la comunidad diocesana de San Francisco despidió al presbítero Diego Fenoglio, párroco de La Para, fallecido el 6 de diciembre a los 49 años. La noticia causó una intensa conmoción entre los fieles y en la región del departamento Río Primero, donde su presencia pastoral había dejado una profunda huella. El Municipio de La Para decretó tres días de duelo y lo recordó como un sacerdote "comprometido con la sociedad".
El padre Fenoglio era ampliamente querido en las comunidades de La Para, Villa Fontana y La Puerta, donde se destacaba por su cercanía, su capacidad de escucha y su acompañamiento permanente a las familias. Desde 2020 era párroco de La Para y se preparaba para asumir las parroquias San José Obrero y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro de San Francisco. También había ejercido su ministerio en Morteros. Fue ordenado sacerdote el 4 de mayo de 2008 por monseñor Carlos Tissera.
Las muestras de afecto y condolencias llegaron de numerosos fieles, comunidades educativas, organizaciones locales y agentes pastorales. También desde el ámbito eclesial nacional se multiplicaron los mensajes de cercanía, destacando su "calidez humana y su incansable labor pastoral".
Misa de exequias: "Diego ha sido servidor del Señor"
La misa exequial, presidida por el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, se celebró en la parroquia de La Para. En su homilía, el prelado reconoció la dificultad de hablar en un momento de dolor tan profundo, invitando a refugiarse en la Palabra de Dios y en el testimonio del propio sacerdote fallecido.
Comentando el pasaje de la Anunciación, afirmó: "María dijo 'Yo soy la servidora del Señor'. Escuchándola a ella, podemos escuchar también la voz de Diego. Él ha sido servidor del Señor: así ha caminado y así llevó a término su preciosa vida".
Monseñor Buenanueva destacó que la partida inesperada del sacerdote permitió a muchos percibir cuánta vida había sembrado en su camino pastoral. "Ha sido un amigo de corazón grande y espíritu siempre generoso. Ahora comenzamos a comprender qué bien nos hizo conocerlo, tratarlo y compartir con él la vida en todas sus cosas", expresó.
El obispo compartió además palabras escritas por Fenoglio al pedir su ingreso al seminario en 1997, en las que manifestaba que la vocación "le quemaba por dentro" y que deseaba ser "un buen sacerdote" si Dios lo permitía. "Fueron palabras jóvenes, ahora son palabras eternas. Siempre fueron verdaderas y auténticas. Nosotros las hemos escuchado en su vida", subrayó.
Cerró su homilía con una oración: "Diego querido: has sido un buen sacerdote, un buen amigo, un pastor alegre y entregado. Que la Purísima reciba tu alma generosa y puedas decirle a Dios: aquí está el servidor del Señor".
El reconocimiento de la catequesis argentina
La Comisión Episcopal de Catequesis, Animación y Pastoral Bíblica expresó su profundo pesar, recordando que el padre Fenoglio fue coordinador del área de adultos de la Junta Nacional de Catequesis, donde "sirvió con entrega generosa, dedicación y alegría". El organismo agradeció "todo su servicio y profundo amor a la catequesis" y aseguró sus oraciones por su eterno descanso.
Por su parte, el Instituto Superior de Catequesis Argentino (ISCA) también lo despidió afectuosamente. Lo definieron como "un sacerdote dedicado e íntegro, un catequista apasionado", capaz de comunicar la fe con sabiduría, calidez y la "sana picardía cordobesa" que lo caracterizaba.
El comunicado subrayó que su vida sacerdotal expresó una forma joven y cercana de evangelizar: "Supo callejear la fe, uniendo su pasión por la parroquia con su compromiso en la catequesis nacional. Austero y sencillo, vivió con hondura su misión pastoral. Quedarán para siempre su sonrisa, sus mates y su amor apasionado por evangelizar". La comunidad del ISCA concluyó pidiendo para él el descanso en Dios: "Descansa en paz, querido pastor con olor a ovejas".
Una comunidad que despide a su pastor
El municipio de La Para, que había destacado la entrega del sacerdote a la vida social de la localidad, acompañó a sus familiares y seres queridos en este momento de dolor. Feligreses, instituciones y vecinos participaron de las exequias y expresaron su agradecimiento por un ministerio marcado por la cercanía, la sencillez y la alegría del servicio.
La diócesis de San Francisco invitó a sostener en la oración a la familia del padre Diego y a las comunidades que acompañó, dando gracias por su entrega sacerdotal y pidiendo a Dios que lo reciba en su paz.+
