Venezuela: Autoridades confiscan pasaporte del cardenal Baltazar Porras

El arzobispo emérito de Caracas iba a viajar a España y lamentó el incidente ocurrido en el Día Internacional de los Derechos Humanos, afirmando que la acción "viola los derechos" de los ciudadanos.

Las autoridades venezolanas retuvieron este miércoles el pasaporte del cardenal Baltazar Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas, en el principal aeropuerto del país, impidiéndole viajar a España para participar en un acto del Gran Priorato de la Orden de San Lázaro.

En una carta escrita de puño y letra enviada a los obispos venezolanos, el cardenal lamentó el incidente ocurrido en el Día Internacional de los Derechos Humanos (10 de diciembre), afirmando que la acción "viola los derechos" de los ciudadanos.

El hecho ocurrió en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, donde funcionarios migratorios señalaron irregularidades en el documento.

Según explicó el cardenal Porras, antes de realizar el embarque le comunicaron que su pasaporte "presentaba problemas". Tras una hora y media de espera, un soldado le informó que "no podía viajar". Más adelante, le instaron a firmar un documento para admitir que, por "incumplimiento de las normas para viajar" no podía tomar el vuelo. "Quise hacer una foto de dicho papel, pero no me lo permitieron y no de muy buenas maneras", denuncia el purpurado. "Si yo insistía en la foto, me amenazaron con detenerme", añade. Con el veto para subir al avión, Porras solicitó al soldado que le devolviera el pasaporte, pero nunca se lo entregaron. Eso sí, al menos logró recuperar el equipaje.

No fue el único episodio incómodo que sufrió Porras: "Hasta para ir al baño me siguió de cerca un funcionario, preguntándome a qué iba hasta ese lugar".

Al reconocer que "duele" el episodio que sufrió, el cardenal subrayó que este hecho "atenta contra los derechos que tenemos como ciudadanos, de lo que no se da respuesta alguna" y observó que "hoy, coincidentemente, es el Día Internacional de los Derechos Humanos", sobre lo que reflexionó: "Sin igualdad de derechos, sin posibilidad de ser informado, difícilmente puede haber justicia y equidad".

El arzobispo emérito de Caracas recordó que "lo más común en este último cuarto de siglo" es enfrentar dificultades con la inmigración, relatando episodios anteriores en los que el sistema falló o en los que, en dos ocasiones, le dijeron que figuraba en los registros como "fallecido". "En fin, siempre llego al aeropuerto con la mejor disposición de ánimo a ver con qué me encuentro", expuso con humor en la misiva.

Construir la paz, sin violencias y sin abusos
"Queridos hermanos, que este incidente desagradable no sea el pan nuestro de los que no tienen rostro ni padrinos", expresó el purpurado venezolano. 

Al margen del suceso, y en tono conciliador, el purpurado apuntó que "la fuerza está en la debilidad del pesebre, en la fragilidad de la verdad que se construye en paz, sin violencias y sin abusos". 

"La esperanza pasa por el trabajo continuo por el bien de todos, principalmente de los excluidos", afirmó, y parafraseando al papa León XIV expresó: "Estamos dispuestos a buscar una solución y una paz duradera y también justa". "Es la tarea de todos y de los que tenemos alguna responsabilidad ética que ilumine el camino de todos nuestros hermanos", detalló en su misiva.

Con la vista puesta en la Navidad, compartió su deseo de que el misterio de la Encarnación "se haga ternura y comprensión más allá de los que solo predican la división, el odio y la discriminación".

La prohibición de viajes se produce en un contexto de alta tensión política en Venezuela y en las relaciones con Estados Unidos, coincidiendo con la semana de la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz en Oslo, que homenajeó a María Corina Machado, líder de la oposición venezolana.+