Miércoles 17 de diciembre de 2025

El Vaticano pide a la ONU apoyar las negociaciones de paz para Ucrania

  • 5 de diciembre, 2025
  • Nueva York (Naciones Unidas) (AICA)
La misión diplomática de la Santa Sede ante la ONU, encabezada por monseñor Robert Murphy, exigió el fin de la guerra de Rusia en Ucrania "no en un futuro indefinido, sino ahora".
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La Santa Sede pide "un alto el fuego inmediato que abra el camino a un diálogo sincero y valiente", afirmó monseñor Robert Murphy, Encargado de Negocios de la Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante la ONU, durante una sesión de emergencia dedicada a la situación en Ucrania, devastada por la guerra.

La misión diplomática de la Santa Sede ante la ONU exigió, este 3 de diciembre, el fin de la guerra de Rusia en Ucrania "no en un futuro indefinido, sino ahora". Citó las famosas palabras de Pío XII del 24 de agosto de 1939: "Nada se pierde con la paz, pero todo se puede perder con la guerra". 

Monseñor Murphy recordó que la prolongada guerra de Rusia en Ucrania comenzó en 2014 y se intensificó en 2022, "con sus profundas y dolorosas consecuencias". 

Esta guerra -declarada genocidio en dos informes conjuntos del Instituto New Lines y el Centro Raoul Wallenberg para los Derechos Humanos- "provocó la destrucción de ciudades otrora vibrantes y la perturbación de la vida de niños que deberían crecer en entornos pacíficos, no asolados por el conflicto", declaró el representante de la Santa Sede.

Niños ucranianos secuestrados
La sesión de emergencia de la ONU también aprobó una resolución exigiendo el regreso seguro de miles de niños ucranianos secuestrados que, desde 2014, fueron deportados sistemáticamente por Rusia y sometidos a una "reeducación patriótica" destinada a borrar su identidad ucraniana, además de ser explotados y adoptados a la fuerza por familias rusas.

Las cifras oficiales ucranianas sitúan el número de niños en al menos 19.546, pero existe la preocupación de que la cifra real sea mucho mayor. La Comisionada rusa para la Infancia, Maria Lvova-Belova -quien, junto con el presidente ruso Vladimir Putin, tiene una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional por deportaciones forzadas-, admitió que unos 700.000 niños ucranianos se encuentran "bajo tutela rusa".


La deportación sistemática de niños ucranianos por parte de Rusia -coordinada por muchas entidades y ampliamente documentada en informes del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale- viola varios instrumentos del derecho internacional, incluida la Cuarta Convención de Ginebra, la Convención sobre el Genocidio y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, señaló el diplomático del Vaticano.

La cifra real podría ser 1,6 millones
Anteriormente, Mykola Kuleba, fundador de la organización de derechos infantiles Save Ukraine y Defensor del Niño de Ucrania entre 2014 y 2021, declaró a OSV News que, considerando a todos los niños ucranianos en los territorios ocupados por Rusia, el número real de niños en riesgo es de aproximadamente 1,6 millones. Algunos de ellos fueron reclutados por el ejército ruso al cumplir los 18 años.

"Las consecuencias de la guerra son profundamente dañinas, sobre todo desde una perspectiva humanitaria, sobre todo para los miembros más vulnerables de la sociedad", declaró monseñor Murphy en su discurso ante la ONU. 

Y señaló que, a través del cardenal Matteo Zuppi, quien fue enviado especial para asuntos humanitarios en Ucrania durante el pontificado del papa Francisco y actualmente bajo el del papa León XIV, la Santa Sede "continuará sus esfuerzos para que los niños regresen a sus familias y se libere a los prisioneros de guerra".

El retorno de los niños es una "cuestión de justicia"
El padre Murphy afirmó que la Santa Sede "alienta a ambas partes del conflicto y a la comunidad internacional a continuar sus esfuerzos para que los niños regresen a sus familias, lo cual es una cuestión de justicia y no puede quedar eclipsada por consideraciones políticas".

Citando el discurso del Ángelus del papa León XIV del 16 de noviembre, Murphy afirmó: "¡No podemos acostumbrarnos a la guerra y la destrucción!". 

Reiterando el llamamiento de la Santa Sede a un alto el fuego inmediato que allane el camino a un diálogo sincero y valiente, el diplomático vaticano instó a "todas las naciones aquí reunidas a rechazar la pasividad y a brindar un apoyo concreto a todas las iniciativas que puedan conducir a negociaciones genuinas y a una paz duradera".+