León XIV a las OMP: 'Sean misioneros de esperanza entre los pueblos'
- 22 de mayo, 2025
- Ciudad del Vaticano (AICA)
El Papa elogió los esfuerzos de las Obras Misionales Pontificias (OMP), que ayudan a nuestro "mundo herido" que necesita escuchar "el mensaje evangélico del amor de Dios".

El papa León XIV pidió hoy el compromiso de la Iglesia en un mundo "herido por la guerra", destacando el mensaje universal de "paz verdadera y duradera" presentado por el cristianismo.
"Nuestro mundo, herido por la guerra, la violencia y la injusticia, necesita escuchar el mensaje evangélico del amor de Dios y experimentar el poder reconciliador de la gracia de Cristo", dijo León XIV, al dar la bienvenida a los participantes en la asamblea general anual de las Obras Misionales Pontificias.
Hablando en inglés, el Santo Padre, que recordó su época como misionero, elogió a quienes le precedieron en representación de más de 120 países por su importante labor en favor de la Iglesia en el mundo.
"Puedo dar fe personalmente"
Comienzo expresando mi gratitud a usted y a sus colaboradores por su dedicado servicio, indispensable para la misión evangelizadora de la Iglesia, como puedo atestiguar personalmente durante mis años de ministerio pastoral en el Perú.
"Las Obras Misionales Pontificias son, en efecto, el 'medio principal' para despertar la responsabilidad misionera entre todos los bautizados y apoyar a las comunidades eclesiales en zonas donde la Iglesia es joven".
En este contexto, el Papa recordó la Obra de la Propagación de la Fe, "que presta ayuda a programas pastorales y catequéticos, a la construcción de nuevas iglesias, a la asistencia sanitaria y a las necesidades educativas en los territorios de misión", y la Obra de la Santa Infancia, que apoya programas de formación cristiana para niños, además de atender sus necesidades básicas y su protección.
Asimismo, citó a la Sociedad de San Pedro Apóstol para "ayudar a cultivar las vocaciones misioneras, sacerdotales y religiosas", y a la Unión Misionera "comprometida en la formación de sacerdotes, religiosos y religiosas, y de todo el pueblo de Dios para la obra misionera de la Iglesia".
Nuestro mundo necesita escuchar el mensaje del Evangelio del amor de Dios
"La promoción del celo apostólico en el Pueblo de Dios -subrayó el Papa León- sigue siendo un aspecto esencial de la renovación de la Iglesia tal como la visualizó el Concilio Vaticano II, y es aún más urgente en nuestros días".
"Nuestro mundo, herido por la guerra, la violencia y la injusticia necesita escuchar el mensaje evangélico del amor de Dios y experimentar el poder reconciliador de la gracia de Cristo", insistió.
En este sentido, la Iglesia misma, reafirmó el Santo Padre, está cada vez más llamada a ser "una Iglesia misionera que abre sus brazos al mundo, anuncia la Palabra? y se convierte en fermento de armonía para la humanidad".
Urgencia de llevar a Cristo a todas las personas
Ante esto, el papa León invitó: "Debemos llevar a todos los pueblos, es más, a todas las criaturas, la promesa evangélica de una paz verdadera y duradera, que es posible porque, en palabras del papa Francisco, 'el Señor venció al mundo y sus constantes conflictos 'haciendo la paz mediante la sangre de su cruz'".
Por eso, sugirió, "vemos la importancia de fomentar un espíritu de discipulado misionero en todos los bautizados y un sentido de la urgencia de llevar a Cristo a todas las personas".
El Papa expresó su gratitud a ellos y a sus asociados por el esfuerzo que realizan cada año para promover la Jornada Mundial de las Misiones el penúltimo domingo de octubre, "lo cual me resulta de inmensa ayuda en mi solicitud por las Iglesias en las zonas bajo el cuidado del Dicasterio para la Evangelización".
En Cristo, somos una familia de Dios
Antes de concluir sus palabras, el Papa quiso reflexionar sobre dos elementos distintivos de la identidad de las Obras: la comunión y la universalidad.
"Como Sociedades comprometidas a compartir el mandato misionero del Papa y del Colegio Episcopal -explicó- están llamadas a cultivar y promover aún más entre sus miembros la visión de la Iglesia como comunión de creyentes, animada por el Espíritu Santo, que nos permite entrar en la perfecta comunión y armonía de la Santísima Trinidad".
"En efecto", se maravilló, "es en la Trinidad donde todas las cosas encuentran su unidad".
Con este sentimiento, el Papa León expresó: "Esta dimensión de nuestra vida y misión cristiana me es cercana y se refleja en las palabras de san Agustín que elegí para mi servicio episcopal y para mi ministerio papal: In Illo uno unum. Cristo es nuestro Salvador y en Él somos uno, una familia de Dios, más allá de la rica variedad de nuestras lenguas, culturas y experiencias".
"Esta dimensión de nuestra vida y misión cristiana me resulta cercana y se refleja en las palabras de San Agustín que elegí para mi servicio episcopal y para mi ministerio papal..."
La riqueza que viene de conocer a Jesucristo
La valoración de nuestra comunión como miembros del Cuerpo de Cristo, explicó el Santo Padre, naturalmente "nos abre a la dimensión universal de la misión evangelizadora de la Iglesia" y "nos inspira a trascender los confines de nuestras parroquias, diócesis y naciones individuales, para compartir con cada nación y pueblo la inmensidad de la riqueza del conocimiento de Jesucristo".
Finalmente, el Papa León concluyó recordando que el Año Santo nos interpela a todos a ser "peregrinos de la esperanza" y por eso, antes de encomendarlos a ellos, a sus bienhechores y "su importante obra" a la Santísima Madre, los animó a ser "misioneros de la esperanza entre todos los pueblos".+