Domingo 22 de junio de 2025

León XVI: El Cuerpo y la Sangre de Cristo, sacrificio supremo de amor

  • 22 de junio, 2025
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
En el Ángelus de la solemnidad del Corpus Christi, el Papa recordó que los dones de Dios -incluso los más pequeños- se hacen más abundantes cuanto más se comparten.
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"El Señor recibe, santifica y bendice el pan y el vino que ponemos en el Altar, junto con la ofrenda de nuestras vidas, y los transforma en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, sacrificio de amor por la salvación del mundo", recordó el papa León XIV, este domingo 22 de junio, solemnidad del Corpus Christi, durante del rezo del Ángelus dominical desde la ventana del Palacio Apostólico.

En su intervención, el pontífice reflexionó sobre la lectura del Evangelio según San Lucas que narra el milagro de los panes y los peces.

El pasaje describe cómo Jesús, para alimentar a miles de personas que habían acudido a escucharlo y buscar curación, invita a los Apóstoles a ofrecerle lo poco que tienen y luego bendice los panes y los peces y les ordena distribuirlos a todos.

León XIV destacó que el resultado es sorprendente, porque no sólo todos reciben lo suficiente para comer, sino que incluso sobra en abundancia.

"Este milagro, más allá de ser un prodigio, es un 'signo'", observó el Papa, maravillándose de cómo "nos recuerda que los dones de Dios, incluso los más pequeños, crecen más cuando son compartidos".

El Obispo de Roma observó que al leer este pasaje en la fiesta del Corpus Christi, los fieles están invitados a reflexionar sobre una realidad aún más profunda, es decir, "un compartir más grande" que precede a todo compartir humano, es decir, "el compartir de Dios con nosotros".

Qué significativo es recibir un regalo
"Él, el Creador, que nos dio la vida para salvarnos -dijo el Papa-, pidió a una de sus criaturas que se convirtiera en su madre, que le diera un cuerpo -frágil, limitado, mortal como el nuestro-, confiándose a ella como un hijo".

Con este gesto el Señor "compartió plenamente nuestra pobreza, eligiendo utilizar, para nuestra redención, precisamente lo poco que nosotros podíamos ofrecerle".

El papa León invitó a los cristianos a considerar "qué hermoso es cuando damos un regalo, incluso uno pequeño, según nuestras posibilidades, y vemos que es apreciado por quien lo recibe".

"Qué felices somos cuando sentimos que, a pesar de su sencillez, ese regalo nos acerca a quienes amamos".

Un sacrificio de amor por la salvación del mundo
En la Eucaristía, dijo el Papa, algo similar sucede entre nosotros y Dios, con la santificación del pan y del vino en el altar, junto con la ofrenda de nuestras vidas, para transformarlas en Cuerpo y Sangre de Cristo para trabajar por la salvación del mundo.

"Dios se une a nosotros aceptando con alegría lo que le traemos y nos invita a unirnos a Él recibiendo y compartiendo con la misma alegría su don de amor", afirmó.

De esta manera, el pontífice señaló, citando a San Agustín: "Así como de muchos granos de trigo, reunidos, se hace un solo pan, así en la concordia de la caridad se forma un solo Cuerpo de Cristo".

Celebración del Corpus Christi en Roma
Antes de concluir, el Santo Padre recordó que al final de la tarde del domingo presidirá la tradicional procesión eucarística de la solemnidad del Corpus Christi en Roma, que comenzará con la misa en la Basílica de San Juan de Letrán y seguirá hasta la Basílica de Santa María la Mayor.

"Celebraremos juntos la Eucaristía y luego partiremos llevando el Santísimo Sacramento por las calles de nuestra ciudad", dijo el papa León. 

"Cantaremos, rezaremos y luego nos reuniremos frente a la Basílica de Santa María la Mayor para implorar la bendición del Señor sobre nuestros hogares, nuestras familias y toda la humanidad".

"Finalmente, León XIV concluyó pidiendo que la celebración sea "un signo radiante de nuestro compromiso de ser, cada día -comenzando por el Altar y el Sagrario- portadores de comunión y de paz unos hacia otros, en el compartir y en la caridad".+